Salud mental: ¿una cuestión de moda o de necesidad?
La salud mental está siendo un tema de conversación cada vez más mencionado por la sociedad, ya que es fundamental para nuestra capacidad de pensar, sentir, aprender, y hacer todas nuestras actividades diarias. Contrariamente, tener una mala salud mental nos afecta directamente en las emociones, vida personal y hasta en la profesional.
La Organización Mundial de la Salud, define la salud mental como “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. ”
Según la Clínica del Cerebro y Conducta, en el mundo se estima que cerca de 1,000 millones de personas presentan algún problema de salud mental, principalmente trastornos de depresión, ansiedad, bipolaridad o esquizofrenia. Desafortunadamente, las cifras siguen aumentando por varios factores como la pandemia por COVID-19 y la situación económica global.
En este blog conocerás los factores de riesgo, como mejorarla y algunos de los beneficios de tratar la salud mental.
Factores de riesgo
La organización Mental Health America menciona que los factores de riesgo no solo afectan a quién desarrollará o no una enfermedad mental. También influyen en la gravedad de los síntomas y en el momento en que se manifiestan. Existen varios factores de riesgo que pueden detonar problemas de salud mental, entre ellos:
- Trauma. Un acontecimiento traumático puede amenazar su seguridad física (como estar en un accidente de automóvil), o puede ser más emocional (como la muerte repentina de un ser querido). Las experiencias traumáticas pueden ser acontecimientos de una sola vez (como una pelea) o continuas (como el acoso escolar o el abandono en la infancia).
- Genética. Los genes pueden ser transmitidos de los padres y antepasados. Actúan como el modelo de cómo se desarrollan y funcionan el cuerpo y el cerebro.
- Hábitos y estilo de vida. Es importante cuidar el cuerpo y la mente. Factores como no dormir lo suficiente y con calidad, la elección de alimentos poco saludables con regularidad, la falta de ejercicio y el mal manejo del estrés pueden influir en el desarrollo de un problema de salud mental.
- Consumo de sustancias. El consumo de drogas o alcohol puede desencadenar un problema de salud mental al afectar al estado de ánimo, el sueño, las relaciones y la salud física. También puede provocar cambios en algunas de las mismas áreas cerebrales implicadas en otros problemas de salud mental como la depresión y la esquizofrenia. Es habitual que las personas que ya tienen problemas de salud mental recurren a las sustancias como Consumo de sustancias. El consumo de drogas o alcohol puede desencadenar un problema de salud mental al afectar al estado de ánimo, el sueño, las relaciones y la salud física. También puede provocar cambios en algunas de las mismas áreas cerebrales implicadas en otros problemas de salud mental como la depresión y la esquizofrenia. Es habitual que las personas que ya tienen problemas de salud mental recurren a las sustancias como mecanismo de afrontamiento a la realidad.
Es importante saber que experimentar cualquiera de estos factores no significa que se vaya a desarrollar definitivamente un problema de salud mental. En algunos casos se pueden tomar medidas para reducir sus factores de riesgo o aumentar sus factores de protección, como establecer relaciones de apoyo, cuidar el cuerpo y practicar la gratitud.
En ocasiones cuidar la salud mental es un lujo, ya que se tienen que invertir con un psicólogo o psiquiatra. De igual manera te recomendamos realizar alguna de estas actividades que te ayuden mejorar tu bienestar cognitivo y emocional, como:
- Mantener una actitud positiva.
- Realizar actividades físicas.
- Generar comunicación con tus seres queridos.
- Desarrollar habilidades como aprender un nuevo idioma, leer o meditar.
- Convivir con personas asertivas.
- Escuchar pláticas de superación personal.
Recuerda que cada caso es diferente, si no sientes progreso, realiza revisiones psicológicas o neuropsicológicas con un profesional de la salud mental.
Beneficios de cuidar nuestra salud mental:
- Correcta gestión de emociones. Una buena gestión de las emociones ayudará a afrontar las situaciones negativas que trae la vida y no frustrarnos con facilidad. Además, nos permitirá ver diferentes perspectivas y no dejar que afecte al entorno que te rodea: familia, relaciones o trabajo.
- Relaciones sanas y enriquecedoras. Tu entorno social poco a poco cambia de manera positiva, pues vas haciendo un filtrado de las personas indicadas que quieres que estén en tu vida. Estas personas se pueden volver tus amigos, fortaleciendo tu paz interior, tu tranquilidad y tu calma.
- Aporta energía a nuestro cuerpo. Si cuidas tu salud mental, automáticamente puedes tener más energía en el cuerpo, obteniendo la motivación para realizar ejercicios físicos. Siempre pensarás de una manera asertiva y por ende habrá otros beneficios como la mejora de calidad de sueño, aumento de autoestima, mejora del estado de ánimo, aumento de productividad en el ambiente laboral, mejor concentración para el aprendizaje, entre otros.
Recordatorios para tu salud mental
- La depresión no tiene edad.
- Buscar ayuda es de valientes.
- La baja autoestima no es un juego.
- Todos merecemos ser escuchados.
- La ansiedad no es una exageración.
- Los ataques de pánico no son un show.
- Es natural tener días buenos y días malos.
- La salud mental es tan importante como la salud física.
- Siempre hay alguien a quien le importas, nunca estás totalmente solo.
- No eres débil si expresas lo que sientes, se vale llorar y hablar de tus emociones.
La mayoría de los problemas psicológicos vienen por evitación a corto plazo del malestar, lo que hace que a largo plazo haya más dolor y se agravie el malestar. Este puede que sea más frecuente o más intenso; cuando el sufrimiento en sí es inevitable, obviamente no hay que guardarlo, pero si hay que vivirlo. En otras palabras, debes sentir el malestar para después estar bien.
Recuerda cuidar tu salud mental porque sin esta no tenemos nada. Cuidar este aspecto tan importante de tu vida te ayudará a lograr un estado de bienestar que genera confianza en ti mismo y te ayudará a afrontar la vida de manera productiva y equilibrada. Tu salud mental es más importante que la opinión de otras personas, que tu trabajo, que tu dinero, que las expectativas de los demás y de los compromisos. Seamos siempre pro de la salud mental.
Escríbenos si te gustó el blog en los comentarios y recuerda… Somos más que una farmacia.
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