¿Por qué se producen los antojos durante el embarazo?

Los famosos antojos de las mujeres durante el embarazo no son mitos, aunque no se sabe cuál es la causa que los provoca, se presenta a partir del primer trimestre de gestación y, si no se le da el seguimiento correcto, puede perjudicar este periodo.

Los antojos se definen como un deseo intenso de consumir un alimento específico o nutrientes particulares. Según el Gobierno de México, los antojos son consecuencia de los cambios metabólicos y hormonales que se perciben durante el embarazo. También pueden deberse a un mecanismo que tiene nuestro cuerpo para hacernos saber que en nuestra dieta faltan algunos nutrientes, como la vitamina C, el calcio o el hierro.

Normalmente, es en el primer trimestre cuando aparecen los antojos y otros síntomas, cambio de gustos sobre los alimentos, así como las náuseas y vómitos. Asimismo, para muchas mujeres, los antojos y el asco suelen disminuir en el segundo trimestre.

Puede que durante el embarazo, de pronto descubras que no toleras el sabor o el olor de algunos alimentos, aunque antes no te molestaban, como el café o el pescado. En ocasiones estás más sensible a ciertos olores o sabores debido a los cambios hormonales que se están produciendo en tu cuerpo. Las náuseas también podrían estar relacionadas con algunos ascos producidos por olores que se pueden sentir más fuertes durante este periodo.

¿Cómo lidiar con los antojos?

Para evitar que los antojos afecten a la nutrición de la embarazada, se proponen las siguientes alternativas saludables:

Nieves de sabor. Las puedes sustituir por yogures congelados de textura similar y se les puede añadir fruta molida como fresas o piña para endulzar ese postre.
Galletas. Puedes sustituirlas con galletas de arroz integral con un poco de crema de maní con plátano.
Chocolate. Escoge aquellos que tengan mayor cantidad de cacao. Son preferibles los chocolates negros y los que presentan menos azúcar añadida (menos del 70%).
Jugos embotellados. Es mejor reemplazarlos por los jugos naturales que contienen fibras, como los jugos verdes de espinaca, manzana verde, piña y pepino, entre otros. Sin embargo, recuerda que deben ser 100% naturales para que sea benéfico para tu periodo de gestación.
Dulces. Una excelente opción es consumir las frutas secas (pasas, dátiles, orejones, plátanos secos).
Donas y pasteles. Se pueden reemplazar, por ejemplo, por un trozo de pan integral o de semillas acompañado de una mermelada ligera que pueda cubrir momentáneamente esa ansiedad generada.
Café o té. Opta por versiones descafeinadas. Elige opciones sin azúcar o sustitúyelos por Stevia.
Refrescos. Toma agua mineral. Si es que deseas que tenga sabor, una excelente opción es agregarle limón o naranja con un poco de endulzante sustituto de azúcar.

Limitación de alimentos

Durante el embarazo aparte de golosinas y pasteles, también se antojan ciertos alimentos, pero no todos son buenos para este periodo, ya que estos alimentos pueden contener bacterias que pueden ser peligrosas para tu bebé. Estos son algunos alimentos que debes de evitar:

Pescado o mariscos crudos o semicocidos, por ejemplo, el sushi y las ostras crudas.
Carnes crudas o poco cocidas, incluyendo las de aves.
Huevos crudos.
Ninguna cantidad de alcohol es segura durante el embarazo.

Es importante alejarse de los alimentos con muchas calorías y grasas, y tratar de controlar los ataques de hambre, pues te pueden llevar a padecer problemas de sobrepeso o complicaciones en el parto.

Los antojos suelen ser inofensivos, aunque es fundamental reconocer cuándo empiezan a ser poco saludables. Algunas mujeres embarazadas pueden desarrollar pica, que es una compulsión a comer objetos no comestibles, como papel o tierra.
Si experimentas síntomas de pica, es importante que consultes a tu médico.

Ten siempre presente que para reducir los antojos no sanos es aconsejable que:

No saltes el desayuno.
Realiza ejercicio.
Lleva una alimentación balanceada.
Toma el agua necesaria.
Duerme las horas adecuadas.
Toma tus vitaminas recetadas por tu médico.
Cuenta con apoyo emocional, ya sea tus seres queridos o con ayuda psicológica.

El apoyo emocional será siempre el pilar para sentirte acompañada en este proceso y así evitar cualquier depresión que lleve a comer de más. Recuerda buscar el equilibrio y despréndete de los pensamientos de todo o nada: atiende y escucha ese antojo y date el permiso de comerlo con conciencia y la responsabilidad para ti y tu bebe.

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