Protector solar: el aliado para el cuidado de tu piel.

La piel y en especial la de nuestro rostro, es muy delicada y debe protegerse todos los días, para evitar que se pueda dañar severamente. Usar protector solar todos los días será la clave para evitar las marcas y envejecimiento prematuro.

El sol es importante para nuestra piel, ya que recibimos la vitamina D. Sin embargo, es cada vez más agresivo a causa del cambio climático. Según National Institutes Of Health, demasiada radiación UV proveniente del sol o de camas solares puede dañar el material genético (ADN) en las células de la piel. Si con el tiempo se acumula suficiente daño puede llevar a un crecimiento descontrolado de células que en el peor de los casos puede provocar cáncer de piel.

Es bastante común usar el protector solar durante el verano e incluso los días en la playa, pero lo cierto es que nuestra barrera cutánea necesita esa protección a diario. En este blog conocerás las razones de usar bloqueador y los tipos de protectores solares que existen para que elijas el adecuado para ti.

Razones para usar protector solar

Retrasa el envejecimiento. La constante exposición al sol y las consecuentes quemaduras solares aceleran el ritmo de envejecimiento de la piel. Se genera por la formación de radicales libres que destruyen las fibras de colágeno. Esto provoca la aparición de arrugas, flacidez y deshidratación. Para evitar los signos más frecuentes del envejecimiento prematuro como las arrugas que tanto nos preocupan, y mantener una piel mucho más joven y sana, será esencial aplicar cada mañana una cantidad necesaria de protector solar sobre nuestra piel.
Evita la aparición de manchas. Las manchas afectan a todos los tipos de piel y en ocasiones sí es posible tratarlas, pero lo mejor es usar el protector adecuado para evitar alguna marca ocasionada por el sol.
Reduce la rojez en la piel. La exposición a los rayos UV puede provocar el enrojecimiento y la inflamación de la piel, sobre todo en aquellas personas que sufren rosácea. Un uso continuo del protector solar hará que esta inflamación sea menos frecuente, evitando así cualquier dolor o molestia asociados a ella.
Cáncer en la piel. Uno de los principales motivos por los que debes utilizar protector solar a diario es porque ayuda a prevenir el cáncer de piel. Debes saber que existen múltiples tipos de cáncer de piel, así como diferentes causas, como el factor genético. Casi siempre es provocado por no usar protectores solares adecuados y estar en exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) e incluso por usar camas bronceadoras. En la época de verano, recuerda aplicar el protector al menos cada 2 horas si estás nadando, sudando o si frotas la piel con una toalla.

Tipos de protectores solares

Existen diferentes tipos de protectores solares con necesidades diferentes, los cuales se eligen de acuerdo la función de la actividad que realices.

En polvo. El protector solar en polvo es una fórmula ligera de protección apta para todo tipo de pieles que bloquea el daño de los rayos solares. Un gran beneficio de usar este protector es que puede funcionar como polvo sellador de maquillaje.
En barra. Más sólido y compacto, este tipo de solar suele usarse por deportistas y tienen una protección alta.
Aceite. El tipo más rico y nutritivo, su textura es oleosa y genera una capa protectora grasa en la piel. Es apto para las personas de piel seca.
En crema. Textura untuosa, para pieles normales.
En emulsión. Menos denso y graso que la crema, este protector solar se encuentra en un punto medio de densidad y grasa, ideal para pieles normales a secas.
En gel. De texturas muy ligeras y fácil absorción, indicados para piel grasas con tendencia a acné.
En Spray. Muy ligero, casi líquido. Se suele aplicar en dispositivos tipo bruma o aerosol. Recomendados para todo tipo de piel.

El FPS es el factor de protección solar y mide el nivel de protección contra la radiación UVB. El del nivel bajo (de 6 a 10), medio (15-25), alto (30-50), y muy alto (50+).

Pongamos como ejemplo un protector solar que ofrezca un factor de protección 15. Esto significa que la piel puede estar expuesta a los rayos UVB sin presentar quemadura 15 veces más tiempo que la misma piel sin protección solar. Así pues, una persona que se quemaría a los 10 minutos de estar expuesta al sol, cuando se aplica un fotoprotector de FPS 15, el tiempo que tardará en quemarse se trasforma en 150 minutos (10 x 15 = 150 minutos). Por lo tanto, conviene saber que cuanto más elevado sea el factor de protección, más tiempo de protección presenta. En ningún caso el factor de protección solar indica el grado de permisividad al bronceado.

El nivel mínimo de SPF recomendado para cada tipo de piel en un día normal es:

Piel seca: SPF 30.
Piel sensible: SPF 50. Dado que la piel es más propensa a sufrir daños, un factor 50 ofrecerá mayor protección.
Piel madura: SPF 50. Por los mismos motivos que la piel sensible, pues la piel se vuelve más frágil con la edad.

Lo más importante sobre el número de SPF es que, cuanto más alto sea, más duradera y fuerte será la protección que ofrezcas a tu piel contra los rayos UV. En cualquier caso, si tienes alguna enfermedad de la piel y si no sabes qué SPF utilizar, es mejor que lo consultes con un dermatólogo.

Recuerda que la protección solar no solo debes utilizarla para la playa o en los días soleados; también debe aplicarse durante el invierno y en los días lluviosos o nublados. Debes saber que el sol también te afecta incluso si estás en casa: a través de esa ventana que permite que una habitación se ilumine con luz natural, si sales a caminar por tu vecindario o al super.

Exponerse demasiado a los rayos solares acarrea una serie de desventajas para el organismo. Para reducir los efectos negativos del sol, lo más aconsejable es usar protector solar todos los días.

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