Antes de la menopausia, llega la perimenopausia, conocida como ” transición menopáusica “. Normalmente llega después de los 40 años y se refiere al tiempo durante el cual el cuerpo de la mujer produce la transición natural a la menopausia marcando el final de los años reproductivos.  La menopausia llega después de por lo menos 12 meses de ausencia de la menstruación. Según la secretaría de salud, comienza aproximadamente a los 45 años o más. En esta etapa de la mujer, los cambios en los niveles hormonales pueden afectar el ciclo menstrual y causar algunos síntomas como sofocos y problemas para dormir.   

Muchas mujeres dejan de menstruar antes de la menopausia, por ejemplo, porque se han sometido a determinadas intervenciones quirúrgicas, o bien porque utilizan ciertos tipos de anticonceptivos hormonales u otros medicamentos que hacen que llegue la menstruación esporádicamente o la detenga. 

Tras la menopausia no se puede quedar embarazada, salvo algunos casos excepcionales en los que se aplican tratamientos especializados de fecundidad.  

Tras la menopausia todavía se pueden contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH por medio de contactos sexuales sin protección, incluidos los de tipo oral, anal o vaginal. El adelgazamiento de la pared vaginal después de la menopausia aumenta las posibilidades de que se produzcan lesiones y desgarros, lo que incrementa el riesgo de transmisión del VIH a través del sexo vaginal.  

Por otra parte, la posmenopausia es la fase que aparece varios años después de la menopausia. Esta etapa comienza en diferentes momentos según cada mujer y dura aproximadamente hasta los 65 años.  

Existen diversos tipos de medicamentos como el despamen, las isoflavonas y otros tratamientos de hormonas femeninas que ayudan a aliviar los síntomas. Sin embargo, estos medicamentos mencionados sólo se pueden consumir siempre y que sean recomendados por los médicos especializados.