¿Cuál método anticonceptivo es el más efectivo para ti?

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Sabemos que existen muchos tipos de métodos anticonceptivos que ayudan a prevenir el embarazo y enfermedades de transmisión sexual, cada uno tiene ventajas y desventajas.
Aprender acerca de todos los métodos te ayudará a encontrar el que sea adecuado.

Los métodos para prevenir un embarazo no planeado dependerán de la salud general de la persona, su edad, la frecuencia de la actividad sexual y la planeación familiar a futuro. Algunos métodos de anticoncepción ofrecen otros beneficios, tales como ciclos menstruales más previsibles y menos intensos, una disminución del riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual o de padecer ciertos tipos de cáncer.

En este blog te diremos los beneficios de cada método, para que puedas decidir cuál es el mejor para ti.

Métodos de barrera

Condón masculino. Conocido como preservativo externo, es fácil de conseguir y no repercute en el organismo. Previene infecciones de transmisión sexual y puede usarse durante el embarazo.
Condón femenino. Parecido al condón masculino, pero con un anillo rígido ancho para evitar que resbale por el orificio vaginal. A diferencia del condón masculino, el condón interno se pone dentro de la vagina creando una barrera para que el esperma no pueda pasar y no llegue al óvulo.

Estos son los únicos métodos anticonceptivos que también ofrecen una protección fiable contra las infecciones de transmisión sexual y tienen menos efectos secundarios, que otros métodos.
Los condones femeninos y masculinos se pueden conseguir en farmacias sin receta médica.

Método anticonceptivo de emergencia

Pastilla del día siguiente. Conocida como postday, y al contrario del resto de métodos anticonceptivos, se toma después de la relación sexual en caso de existir riesgo de embarazo no deseado, por rotura o fallo de otro método anticonceptivo utilizado de manera previa.

Es importante destacar que se trata de un método de emergencia, el cual puedes comprar en en farmacias sin receta médica y no debe ser empleado de forma habitual, ya que puede producir más efectos secundarios que el resto de los anticonceptivos, como náuseas, vómitos, dolor de cabeza o alteraciones de la menstruación posterior.

Métodos hormonales

Pastillas diarias. Se trata de un anticonceptivo en forma de pastillas que deben tomarse diariamente por vía oral, y se componen de estrógenos y gestágenos principalmente. De acuerdo con la página del Instituto Mexicano de Seguridad Social, unas de las ventajas al ingerirlas son que reducen el sangrado y el dolor menstrual, previenen la anemia, regulan el ciclo menstrual y reducen el acné.
Inyecciones anticonceptivas. Este tipo de método de anticoncepción, consiste en una inyección de hormonas por vía intramuscular. Según la página de Gobierno de México, la duración es de un mes o tres meses y tiene un 99% de efectividad. La principal ventaja de este anticonceptivo es que elimina el riesgo de olvido en comparación con las pastillas anticonceptivas diarias.
Algunas de las ventajas de la inyección anticonceptiva es que reduce el acné, los dolores menstruales y el sangrado de la regla.
Implante subdérmico. El implante anticonceptivo requiere de una cirugía menor para su colocación. Es un implante de plástico flexible que se coloca bajo la piel del brazo y va liberando la dosis hormonal necesaria para evitar la ovulación. Su principal ventaja es que puede durar uno, tres o cinco años y tiene el 99% de efectividad.
Algunas de sus ventajas son que regula las menstruaciones, reduce el sangrado y evita los dolores.
Anillo vaginal. Es un anillo flexible que se coloca dentro de la vagina de manera similar a un tampón, impidiendo la ovulación mediante la liberación continua de hormonas. El cual tiene el 95% de efectividad y su efecto dura 3 semanas. Puede provocar dolor, irritación, aumento de la secreción vaginal, lesiones epiteliales e incomodidad durante el coito.
Parches anticonceptivos. Se trata de pequeños parches colocados en la piel que van liberando de forma continua la dosis hormonal. Pueden colocarse en los glúteos, en el abdomen, en la parte superior de la espalda o en la parte exterior alta del brazo. Deben cambiarse una vez por semana y su efectividad normalmente es del 91%.

Al aplicarse cualquiera de estos métodos hormonales se pueden sufrir varios inconvenientes como:

Irritación en la piel.
Sangrado irregular.
Dolores de cabeza.
Náuseas.
Manchas en la piel.
Aumento de peso.
No protegen de las enfermedades de transmisión sexual.
Menor efectividad en mujeres con peso superior a los 90 kg.

Estos métodos hormonales sólo se pueden conseguir en farmacias con receta médica. Recuerda que los anticonceptivos hormonales no protegen contra enfermedades de transmisión sexual; para protegerte de estas se recomienda el uso del condón, aún cuando estés usando algún método anticonceptivo hormonal.

Los métodos anticonceptivos en general son una opción en el desarrollo responsable de una salud sexual y proyecto familiar. Cada persona puede decidir el método adecuado según sus hábitos, su cuerpo y su estilo de vida.

La planificación familiar es el derecho de toda persona a decidir de manera libre y responsable. Cuidar tu salud sexual siempre será la clave para el bienestar personal e incluso profesional.

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