Consejos para evitar hongos e infecciones en los pies en verano
El verano es una temporada maravillosa para disfrutar al aire libre, pero también puede ser un desafío para la salud de nuestros pies.
El calor, la humedad y el uso prolongado de calzado cerrado crean un ambiente ideal para el desarrollo de hongos e infecciones. Afortunadamente, existen algunas medidas sencillas que puedes adoptar para mantener tus pies saludables durante estos meses cálidos.
Cómo cuido mis pies para no tener hongos o infecciones
Mantén los pies limpios y secos
Lavar los pies diariamente con agua y jabón suave es fundamental para evitar hongos e infecciones. Asegúrate de secarlos bien, especialmente entre los dedos, donde la humedad puede acumularse fácilmente. Puedes usar un secador de pelo en modo frío para asegurar que tus pies queden completamente secos.
Utiliza calzado adecuado
Opta por zapatos y sandalias que permitan la circulación del aire y eviten la acumulación de humedad. Evita usar el mismo calzado durante todo el día; alterna entre diferentes pares para que tengan tiempo de secarse por completo. Además, asegúrate de elegir calcetines de fibras naturales, como algodón o lino, que absorban la transpiración.
Practica una buena higiene en la pedicura
Asegúrate de que el establecimiento utilice instrumentos desinfectados y siga protocolos de higiene adecuados. Evita compartir artículos de manicura y pedicura con otras personas. También puedes considerar realizar tus propios cuidados en casa, utilizando herramientas limpias y desinfectadas.
Mantén las uñas cortas y bien cuidadas
Las uñas largas y descuidadas pueden albergar más hongos y bacterias. Mantén tus uñas recortadas y limadas para evitar que se acumule suciedad debajo de ellas. Usa productos antifúngicos si notas signos de infección.
Deja que tus pies “respiren”
Cuando estés en casa, los expertos sugieren procurar andar con calzado abierto para permitir la circulación del aire y evitar que se acumule humedad. Esto ayudará a prevenir el desarrollo de hongos y bacterias. Agregan:
“Si optamos por usar calzado cerrado, debemos optar por zapatos que transpiren, favoreciendo el control de la humedad en el pie.”
Presta atención a los signos de alerta
Mantén un ojo atento a cualquier cambio en la piel o las uñas de tus pies, como enrojecimiento, comezón, cortes o hinchazón. Explican en Mayo Clinic.
Recuerda que, aunque estos consejos pueden ser útiles, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado si sospechas de alguna afección en tus pies. Ellos podrán brindar recomendaciones personalizadas para resolver el problema de manera eficaz. Si sospechas de hongos o infección en tus pies, recuerda que en los consultorios de Inmédica pueden asesorarte